- una cadena local
- una red municipal
- centros premium
- pequeños centros (especializados)
La proporción se decanta favorablemente hacia los municipales, creando así una balanza negativa a la percepción de precio que tienen que pagar los clientes a cambio de un servicio. Esto también se ve reforzado por el último estudio Eroski de los gimnasios, en el cual se comentaba que salia caro ir a las instalaciones deportivas: (¿y saben ellos lo que cuestan los gastos mensuales de mantener la instalación? reflexion en voz alta). Por lo tanto tenemos un enemigo claro que es lo que los clientes estarán dispuestos a pagar en el futuro por nuestros servicios. Ese fenómeno se ve avivado por las ofertas desesperadas de las pequeñas instalaciones ofreciendo cuotas de risa para atraer clientes a sus instalaciones, por lo que cada dia se ingresa menos dinero por los mismos servicios y lo que es peor pagando más por mantener la instalación (impuestos, agua, luz, gas...). Este efecto es tipico de estructuras de competencia de un mercado maduro, pero claro en este escenario emergen las grandes cadenas con centros premium, alto servicio, alto precio, instalaciones cuasi perfectas, para el sector de publico que huye de las aglomeraciones de los centros municipales y de los gimnasios pequeños de toda la vida.
Así pues, tenemos dos estructuras emergentes:
- la gestion municipal de espacios deportivos
- las grandes cadenas
Pero en el resto de España nos falta el componente extra que posee Barcelona y que equilibra la balanza de oferta al consumidor. Creo que Millennium debe de estar en esa estructura (con cualquiera de sus dos modelos de negocio).
Yo tengo muchas ideas en la cabeza y creo tener la solución al mix. El tiempo me dará o no la razón.
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