martes, 6 de abril de 2010

LA CRISIS: UNA REFLEXION.


Si eres un analista, o un gerente que le gusta analizar su empresa, notaremos que desde hace un año, tenemos el elemento perturbador llamado "crisis" en nuestras estadísticas y herramientas de control. La verdad que ante una perturbación semejante, uno tarda en dar con los objetivos concretos para cada indicador, y muchas veces se pregunta como corregir esos datos. Pasaremos a analizar por encima el funcionamiento de una instalación, que puede ser la de cualquiera de nosotros:


  1. La cifra de negocio a disminuido con respecto a años anteriores. Pero claro, ¿cuanto es lo normal de bajar?, ¿será mucho o poco?, Si miramos las estadísticas nacionales, las empresas españolas han perdido sobre un 40% de facturación, por lo que si tu empresa está en esos valores, te puedes considerar un bicho normal. Tan solo necesitas una revisión de tus gastos y adecuar la estructura hasta que esta sea rentable. Cualquier cambio en este apartado tiene que hacerse sin perder de vista el enfoque de la estrategia empresarial que lleva la empresa.

  2. El número de clientes ha disminuido con respecto a otros años. Lógicamente es una de las causas del apartado anterior. Los clientes están afectados por la crisis igual que tú y prescinden de servicios de lujo como el gimnasio, por lo que esto, si te sucede te ayuda a realizar la estructuración de costes ya que lo tienes que adecuar a tu nueva cifra de clientes.

  3. El número de visitas a disminuido. Hay menos "futuros clientes" preguntando en la recepción del gimnasio, debido a que para el consumidor este servicio ya no es de primera necesidad y prefiere gastar su dinero en otros servicios o productos colocados en una parte superior de su escala de necesidades. Hasta ahora, los clientes han entrado por la puerta sin llamarlos, es ahora cuando hay que enfocar esfuerzos en captar clientes.

  4. El ratio de conversión a disminuido, debido en gran parte a que la gente pregunta no solo en tu centro, sino en toda la competencia que tienes alrededor. Por lo que a veces eso desmotiva al "futuro cliente" y acaba por no apuntarse en ninguno, y perdemos cuota de clientes. Aquí es donde nosotros tenemos que presentar un producto diferenciado y que se perciba.

Conclusión: No hay que quedarse quieto, a veces estas situaciones nos paralizan y es entonces cuando decrece nuestro negocio. Hay que reaccionar con celeridad ya que en tiempos de crisis el tiempo juega en nuestra contra. Tenemos que pedir ayuda puesto que muchas veces nosotros llevamos la venda que nos impide ver la realidad, es lo que se llama resistencia al cambio, que cada uno de nosotros llevamos dentro. es aquí donde encajaría una formación del equipo de gestión y un acompañamiento posterior para ayudarnos a seguir recto en nuestro camino.


No hay comentarios: